En el corazón de la antigua ciudad de Minas Tirith se alzaba una pequeña unidad de guardianes, resolutos y vigilantes, como un pilar firme del valor gondoriano. Vestidos con armaduras relucientes, permanecían junto al Árbol Blanco de Gondor, un símbolo de una próspera era pasada y un emblema de esperanza persistente, esperando el regreso de su rey. Los ojos vigilantes de la Guardia de la Fuente escudriñaban el horizonte, siempre atentos a cualquier señal de peligro. Silenciosos y firmes, con seda envolviendo sus rostros como recordatorio de su juramento, permanecían allí, centinelas del reino, vigilando atentamente el Árbol Blanco. En este momento de quietud, la Guardia de la Fuente se convertía en un testimonio vivo de la valentía de los defensores de Gondor, pasados y presentes. Mientras permaneciera allí, firme e inquebrantable, el corazón de Gondor seguiría latiendo, desafiante e incólume, contra las mareas de la adversidad. - Escala 1:6; - Fabricado en polystone de alta calidad; - Esculpido por Daniel Holland; - Una escena icónica, recreada en celebración del 20 aniversario de El Señor de los Anillos; - Detalles impecables hechos con referencia a los accesorios y trajes originales; - Pose y armadura emblemáticas.

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