Una figura gigantesca avanza entre los rascacielos con una sonrisa tan encantadora como peligrosa. La estatua diorama de Stay Puft Marshmallow Man, con unos impresionantes 74 cm de altura, es una auténtica joya de colección para los amantes del universo Ghostbusters. Esta pieza premium, limitada a solo 400 unidades, recrea con un nivel de detalle extraordinario la icónica escena final de la película de 1984, donde el adorable destructor toma las calles de Nueva York tras ser invocado por Gozer.
El contraste entre el blanco brillante del traje de marinero de Stay Puft y los tonos apagados de los edificios envejecidos que lo rodean intensifica el impacto visual de la escena, mientras que los coches en miniatura y las farolas a sus pies refuerzan su escala colosal. Cada elemento del diorama ha sido cuidadosamente esculpido para ofrecer una sensación cinematográfica total, perfecta para enriquecer cualquier espacio con una presencia tan cómica como apocalíptica. Más que una estatua, es una herramienta visual poderosa que inspira narrativas, ambientaciones y conceptos visuales con fuerza retro y sentido del humor.